Conchi Arcos

Tengo treinta y nueve años. Desde que cumplí los 18 años he sido donante de sangre y plaquetas. Siempre me han dado miedo las agujas y la sangre, pero lo apañábamos como podíamos para que no lo pasara mal en cada donación. Al cumplir los treinta y tres fui diagnosticada de un linfoma.

Obligatoriamente me tuve que pasar al otro lado de la barrera, dejé de ser donante para ser receptora. Voy camino de siete años con la enfermedad, de forma interrumpida y he recibido de todo, sangre, plaquetas, plasma, etc…

Hace cinco años que me hicieron un autotrasplante de células madre. El Banc de sang de la Vall d’Hebron, que es también el hospital que me lleva, me hizo la extracción de las células madre. Todo fue genial. Hace justo once meses, ante mi última recaída, fui sometida a un trasplante de células madre de un donante y desde entonces he tenido que llevar dos tratamientos por el Banc de Sang, la Plasmaféresis , que consiste en la renovación del plasma de la sangre y actualmente estoy haciendo un tratamiento para un EICH (rechazo) en la piel, llamado Fotoaféresis.

Este tratamiento consta de medicar los linfocitos para evitar que las células de mi donante, un señor alemán, no me ataquen mas. Estoy más que contenta con el trato y la profesionalidad de los médicos y enfermeros del Banc de Sang, y además de agradecida a ellos también lo estoy y mucho a todas esas personas solidarias que donan y donan sin parar.

Vuestro gesto da vida y a mí no me habéis abandonado. Para los que lo quieran leer os dejo el enlace del blog (www.blogdeunailusion.blogspot.com.es) que escribí estando en el hospital cuando me hicieron el trasplante.

Solo me queda añadir un GRACIAS!!!!!!